domingo, 15 de mayo de 2011

LA BACTERIA DE LA SALMONELLA REGULA SU VIRULENCIA SEGÚN EL HIERRO QUE EXISTA EN EL ENTORNO

La bacteria 'Salmonella enterica', una de las principales causas de infecciones gastrointestinales, regula su virulencia en función de la concentración de hierro libre que se encuentra en el epitelio intestinal de su huésped, según han descubierto investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en colaboración con el CSIC.
SALMONELLA ENTÉRICA
El descubrimiento, que publica la edición digital de 'PLoS ONE', ayudará al desarrollo de nuevas estrategias para el diseño de vacunas e identificación de nuevas dianas antibacterianas.

Los investigadores han demostrado por primera vez que el patógeno activa estos genes a través de la proteína Fur, que actúa como un sensor de la concentración de hierro que hay en su entorno.

El Grupo de Microbiología Molecular del Departamento de Genética de y Microbiología de la UAB, coordinado por Jordi Barbé, en colaboración del grupo de investigación de Juan Carlos Alonso, del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC,

El hierro es un elemento vital para el desarrollo de casi todos los organismos vivos, pero concentraciones demasiado elevadas en el interior de una célula pueden tener efectos nocivos, por lo que los organismos disponen también de sistemas para controlar.

En animales vertebrados, este control favorece una primera barrera de defensa conocida como inmunidad nutricional que restringe la cantidad de hierro libre en todos los fluidos corporales y evita el desarrollo de los patógenos.

En la mayoría de bacterias, el control de los niveles lo ejerce la proteína Fur, que interacciona con el ADN y ajusta la producción de sistemas de captación y almacenaje de este elemento,

La bacteria 'Salmonella enterica' es uno de los patógenos bacterianos más importantes asociados con brotes de origen alimentario y responsable de numerosas enfermedades que van desde la gastroenteritis a infecciones sistémicas que afectan a un amplio abanico de animales, también humanos.

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