Si un niño padece colesterol LDL o sobrepeso puede ser una señal de que su padre va a padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes dentro de 30 años, según revela un estudio estadounidense recogido en la publicación “Journal of Pediatrics”.La investigación, dirigida por Charles Glueck, del Jewish Hospital, de Cincinnati (Estados Unidos), observó a 852 escolares que tenían de media 12 años y que padecían colesterol, trigliceridos, sobrepeso y presión sanguínea alta. Después, 26 años más tarde, evaluaron a sus padres, que tenían de media 66 años.
Así, hallaron que en el 47% de las familias estudiadas, uno de los padres había sufrido un ataque cardíaco o derrame cerebral. Mientras que en el 37% de los casos, uno de ellos había desarrollado diabetes.
De esta manera, los autores del estudio explicaron que, si un niño de 12 años tiene colesterol LDL, se puede predecir que su padre tendrá problemas cardiovasculares, 30 años después. De la misma manera, si el menor, padece de sobrepeso, su padre puede desarrollar diabetes en el futuro. Además, si el hijo tiene la presión alta, sus padres tienen el doble de posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o derrame cerebral.
En este sentido, los investigadores consideran que revisar la salud de los niños es importante, puesto que puede dar pistas del estado de sus padres, ya que éstos no siempre se realizan los chequeos necesarios.
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