Hasta ahora, ha sido poca la información en profundidad que la comunidad
médica ha poseído sobre las glándulas sudoríparas, que son las
glándulas más comunes del cuerpo y resultan esenciales para el control
de la temperatura corporal, el cual permite que los humanos podamos
vivir en los diversos climas del mundo.
Cada persona tiene
millones de glándulas sudoríparas, pero rara vez se las ha estudiado en
profundidad, posiblemente como consecuencia de que es difícil conseguir
muestras suficientes de estos diminutos órganos para su investigación en
el laboratorio.
Ahora, en un gran esfuerzo técnico, unos
investigadores de la Universidad Rockefeller en la ciudad de Nueva York y
el Instituto Médico Howard Hughes, en Chevy Chase, Maryland, Estados
Unidos, han identificado, en ratones, las células madre de las que se
desarrollan inicialmente las glándulas sudoríparas, así como las células
madre que regeneran las glándulas sudoríparas adultas.
Este
hallazgo y otros de los resultados del estudio realizado por el equipo
de las investigadoras Elaine Fuchs y Catherine P. Lu se pueden utilizar
ahora para explorar los orígenes de algunas enfermedades genéticas que
afectan a las glándulas sudoríparas, así como formas potenciales de
tratarlas.
Lo
descubierto en el nuevo estudio no sólo ilustra cómo se desarrollan las
glándulas sudoríparas y cómo sus células responden ante heridas, sino
que también identifica las células madre dentro de las glándulas y los
conductos sudoríparos, y abre nuevas perspectivas para explorar el uso
de esas células madre para fabricar tejidos. Los resultados de la
nueva investigación también podrían ayudar en el futuro a mejorar los
tratamientos para los pacientes con quemaduras y a desarrollar
tratamientos de uso tópico (directamente sobre la piel) para la gente
que suda en exceso, y para la que suda demasiado poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario