El envejecimiento se cobra su precio en el cerebro, y las células
del hipocampo, una región cerebral con circuitos cruciales para el
aprendizaje y la memoria, son particularmente vulnerables a cambios que
pueden llevar al Mal de Alzheimer o al declive cognitivo ordinario. Con
la esperanza de contrarrestar los cambios que pueden llevar a estas dos
afecciones, el equipo de Ana Pereira, de la Universidad Rockefeller en
Estados Unidos, ha empezado a examinar los efectos de un fármaco de que
se sabe que afecta a estos circuitos.
En su nueva investigación, este equipo ha encontrado que el fármaco,
el riluzol, es capaz de revertir cambios genéticos esenciales asociados
con estas afecciones.
En el envejecimiento y en la enfermedad de Alzheimer, el glutamato
(una sustancia señalizadora) puede acumularse entre las neuronas,
dañando los circuitos. Cuando Pereira y sus colegas trataron a ratas
con riluzol, observaron una serie de cambios. Lo más notable, quizá, fue
que la expresión de las moléculas responsables de despejar el exceso de
glutamato regresó a niveles más típicos de los individuos jóvenes y
sanos.
En experimentos previos de Pereira, el fármaco fomentó cambios
estructurales en neuronas de rata que previenen la pérdida de memoria
observada a menudo en los animales viejos. Pereira está actualmente
probando por vez primera el riluzol en pacientes del Mal de Alzheimer,
en un ensayo clínico realizado en el Hospital de la Universidad
Rockefeller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario