Según un nuevo estudio, las mujeres embarazadas que padecen de diabetes son casi cuatro veces más propensas a que su bebé nazca con alguna anomalía congénita, o sea un defecto de nacimiento, que las que no padecen este trastorno.
El estudio también indica que los niveles de glucosa en sangre de la madre medidos en un momento cercano al nacimiento eran para las examinadas el factor pronosticador más importante de riesgo de anomalía congénita de su bebé.
El estudio, dirigido por investigadores de la RMSO (Regional Maternity Survey Office) y la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, sugiere que uno de cada 13 niños nacidos de mujeres con diabetes tipo 1 o tipo 2 tiene alguna anomalía congénita importante.
Sin embargo, el equipo de la Dra. Ruth Bell subraya que, aunque la situación tiene su riesgo, esto no impide que la inmensa mayoría de los niños paridos por mujeres con diabetes esté libre de defectos de nacimiento. La buena noticia es que, con la ayuda de expertos antes y durante el embarazo, la mayoría de las mujeres con diabetes tendrá un bebé sano. Se puede reducir el riesgo de problemas poniendo en práctica cuidados adicionales para tener un control óptimo de la glucosa en la mujer antes de quedar embarazada. Cualquier reducción lograda en niveles altos de glucosa tenderá a mejorar las probabilidades de que el bebé nazca sano.
El estudio también indica que los niveles de glucosa en sangre de la madre medidos en un momento cercano al nacimiento eran para las examinadas el factor pronosticador más importante de riesgo de anomalía congénita de su bebé.
El estudio, dirigido por investigadores de la RMSO (Regional Maternity Survey Office) y la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, sugiere que uno de cada 13 niños nacidos de mujeres con diabetes tipo 1 o tipo 2 tiene alguna anomalía congénita importante.
Sin embargo, el equipo de la Dra. Ruth Bell subraya que, aunque la situación tiene su riesgo, esto no impide que la inmensa mayoría de los niños paridos por mujeres con diabetes esté libre de defectos de nacimiento. La buena noticia es que, con la ayuda de expertos antes y durante el embarazo, la mayoría de las mujeres con diabetes tendrá un bebé sano. Se puede reducir el riesgo de problemas poniendo en práctica cuidados adicionales para tener un control óptimo de la glucosa en la mujer antes de quedar embarazada. Cualquier reducción lograda en niveles altos de glucosa tenderá a mejorar las probabilidades de que el bebé nazca sano.
Investigaciones anteriores ya habían establecido que padecer de diabetes incrementa las probabilidades de tener un bebé con defectos de nacimiento, pero este es uno de los primeros estudios que cuantifica el efecto que los niveles de glucosa ejercen sobre el grado de riesgo. Este estudio se basa en los registros de 401.149 embarazos, incluyendo 1.677 embarazos de mujeres con diabetes, entre 1996 y 2008 en el norte de Inglaterra.
Los resultados de los análisis indican que el riesgo de que el bebé tuviera un defecto de nacimiento en los embarazos de mujeres con diabetes tipo 1 o tipo 2 era de un 7 por ciento, en comparación con un promedio de cerca del 2 por ciento en los embarazos en que la madre no tenía diabetes. Las probabilidades de que el bebé tuviera un defecto de nacimiento eran significativamente menores en las mujeres con diabetes que tenían sus niveles de glucosa dentro de los límites recomendados.
Los resultados de los análisis indican que el riesgo de que el bebé tuviera un defecto de nacimiento en los embarazos de mujeres con diabetes tipo 1 o tipo 2 era de un 7 por ciento, en comparación con un promedio de cerca del 2 por ciento en los embarazos en que la madre no tenía diabetes. Las probabilidades de que el bebé tuviera un defecto de nacimiento eran significativamente menores en las mujeres con diabetes que tenían sus niveles de glucosa dentro de los límites recomendados.
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