La hiperglucemia (nivel alto de azúcar en sangre) puede dañar al corazón, incluso en pacientes sin antecedentes de enfermedades cardiacas o diabetes. Así lo sugieren los resultados de un nuevo estudio.
En esta investigación se ha comprobado que los niveles elevados de HbA1c, un indicador de diabetes e hiperglucemia con carácter crónico, estaban asociados, en las personas analizadas, con ciertos niveles de la proteína cTnT, un indicador de daños cardiacos detectado en la sangre.
El análisis con muy alta sensibilidad usado por el equipo de investigación, dirigido por especialistas de la Escuela Bloomberg de Salud Pública, dependiente de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, detectó niveles de cTnT diez veces menores a los encontrados en pacientes a quienes se les había diagnosticado un infarto.
En esta investigación se ha comprobado que los niveles elevados de HbA1c, un indicador de diabetes e hiperglucemia con carácter crónico, estaban asociados, en las personas analizadas, con ciertos niveles de la proteína cTnT, un indicador de daños cardiacos detectado en la sangre.
El análisis con muy alta sensibilidad usado por el equipo de investigación, dirigido por especialistas de la Escuela Bloomberg de Salud Pública, dependiente de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, detectó niveles de cTnT diez veces menores a los encontrados en pacientes a quienes se les había diagnosticado un infarto.
Los resultados sugieren que la hiperglucemia puede estar relacionada con un daño cardíaco independiente de la aterosclerosis.
Ya se sabía que la hiperglucemia y la diabetes están asociadas a un mayor riesgo de infarto y enfermedades coronarias, pero el nuevo estudio aporta pistas sobre los mecanismos exactos subyacentes en esa relación.
Los resultados obtenidos por el equipo de Elizabeth Selvin y Jonathan Rubin sugieren que los niveles de glucosa elevados de modo crónico pueden contribuir a la aparición de daños cardiacos.
Para el estudio, los investigadores hicieron un seguimiento de 9.662 personas. Ninguno de los participantes padecía de enfermedad coronaria ni tenía historial de insuficiencia cardiaca. Los niveles altos de HbA1c estuvieron asociados con niveles elevados de cTnT. Esta relación estuvo presente con niveles de HbA1c incluso por debajo del umbral usado para diagnosticar la diabetes.
El nuevo estudio apunta a otras posibles vías por las cuales la diabetes y los niveles elevados de glucosa pueden estar asociados a las enfermedades cardíacas. Principalmente, la glucosa no sólo podría estar asociada a una mayor incidencia de la aterosclerosis, sino que es posible que los niveles altos de glucosa puedan dañar directamente al músculo cardíaco.
Ya se sabía que la hiperglucemia y la diabetes están asociadas a un mayor riesgo de infarto y enfermedades coronarias, pero el nuevo estudio aporta pistas sobre los mecanismos exactos subyacentes en esa relación.
Los resultados obtenidos por el equipo de Elizabeth Selvin y Jonathan Rubin sugieren que los niveles de glucosa elevados de modo crónico pueden contribuir a la aparición de daños cardiacos.
Para el estudio, los investigadores hicieron un seguimiento de 9.662 personas. Ninguno de los participantes padecía de enfermedad coronaria ni tenía historial de insuficiencia cardiaca. Los niveles altos de HbA1c estuvieron asociados con niveles elevados de cTnT. Esta relación estuvo presente con niveles de HbA1c incluso por debajo del umbral usado para diagnosticar la diabetes.
El nuevo estudio apunta a otras posibles vías por las cuales la diabetes y los niveles elevados de glucosa pueden estar asociados a las enfermedades cardíacas. Principalmente, la glucosa no sólo podría estar asociada a una mayor incidencia de la aterosclerosis, sino que es posible que los niveles altos de glucosa puedan dañar directamente al músculo cardíaco.
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