La cantidad y el tipo de pigmentos denominados melaninas presente en
la piel puede indicar el riesgo de una persona de padecer cáncer en
dicho órgano. Una investigación en la que ha participado el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que la
técnica de espectroscopía Raman es capaz de medir ambos parámetros, por
primera vez, de forma no destructiva. El avance, publicado en la revista
Pigment Cell & Melanoma Research, podría servir para determinar el riesgo de sufrir daños por exposición al sol y cáncer de piel en el futuro.
La melanina es un pigmento que se halla en prácticamente todos los
seres vivos. Los dos tipos más frecuentes y que en humanos dan lugar a
la coloración de la piel, el cabello y los ojos son la eumelanina y la
feomelanina. Sobre la segunda, ha sido recientemente descubierto que su
elevada presencia actúa como factor de riesgo del cáncer de piel.
La técnica actual para distinguir y cuantificar la presencia ambas se
basa en tratamientos químicos que requieren la extracción de los
pigmentos del tejido que los alberga y la destrucción del mismo. Esta
investigación ha demostrado una correlación entre las medidas de
melanina obtenidas a través de la técnica convencional y las obtenidas
por espectroscopía Raman.
Los resultados se han obtenido gracias a la comparación de los
niveles de cada tipo de melanina presentes en muestras de cabellos y
plumas. Los análisis basados en la nueva técnica han sido llevados a
cabo en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.
El investigador de la Universidad de París-Sur (Francia) Ismael
Galván, que ha dirigido la investigación confía en que “la técnica pueda
ser perfectamente aplicable también a la piel”. Por lo tanto, explica:
“Si se logran establecer los umbrales en los niveles de feomelanina que
marquen riesgos de cáncer de piel, esta nueva metodología podría servir
para diagnosticar el factor de riesgo de una persona frente al
melanoma”.
Técnica inocua
El equipo de investigación ha logrado, de este modo, desarrollar el
primer método no invasivo para cuantificar y distinguir la melanina.
Dicho método consiste en el análisis de la dispersión inelástica
producida cuando las moléculas de los tejidos son excitadas con una
fuente de luz. Esta dispersión ofrece información acerca de la forma de
vibración de las moléculas, lo que permite identificar la estructura y
naturaleza de las sustancias que forman parte de la piel, incluido el
tipo y cantidad de melanina.
La acción de esta técnica se podría asemejar a la de una cámara
fotográfica o a las resonancias magnéticas actuales que obtienen esta
información sobre la superficie de las muestras. Galván, considera que
“este nuevo método abre un amplio abanico de posibilidades en el estudio
de la pigmentación, especialmente sobre el análisis de muestras
valiosas que no pueden ser destruidas para ser tratadas químicamente, en
campos que van desde la biología evolutiva a la medicina”.
Según el investigador, “el empleo de la espectroscopía Raman en la
determinación de la melanina de un tejido supone, además, una reducción
de tiempos y costes frente a las técnicas empleadas actualmente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario