La farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) ha informado este
martes de que solicitará el permiso a los organismos reguladores para
comercializar la primera vacuna en el mundo contra la malaria, tras el
éxito de unas pruebas clínicas en niños africanos.
Se trata de una vacuna conocida como RTS,S, que,
después de un seguimiento de 18 meses (el ensayo clínico continuará 32
meses más, incluyendo una carta dosis), ha conseguido reducir casi a la
mitad el número de casos de la enfermedad en menores entre cinco y siete
meses y en un 25% en los recién nacidos entre las seis y las 12 semanas
de vida.
Concretamente, transcurridos 18 meses de seguimiento (el ensayo continuará 32 meses más, incorporando una cuarta dosis), en el primer grupo de menores
y tras la primera dosis de la vacuna, se observó una reducción de casos
de malaria clínica de un 46%. Es decir, se consiguió prevenir 941 por
cada 1.000 niños vacunados. En cuanto a la malaria grave, se redujo un
36%, lo que significa 21 infecciones menos por cada 1.000 pequeños
vacunados y un 42% menos de hospitalizaciones.
En los recién nacidos, tras la primera dosis de
inmunización se redujeron los casos de malaria clínica en un 27%. Al
cabo de un año y medio después, se previnieron 444 infecciones por cada
1.000 bebés vacunados. Disminuyó la malaria grave en un 15% y las
hospitalizaciones en un 17%.
En base a estos datos (obtenidos de un ensayo clínico realizado por
la propia farmacéutica), según un comunicado divulgado este martes por
GSK, la farmacéutica tiene la intención de presentar en 2014 una
solicitud a la Agencia Europea de Medicina (EMA) para comercializar, después de más de 20 años de investigación,
la primera vacuna en el mundo contra la malaria. También confía en que
la Organización Mundial de la Salud (OMS) pueda recomendar el uso de la
vacuna a principios de 2015. GSK también cuenta con el apoyo de la
Fundación Bill & Melinda Gates.
La malaria es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos
que mata cada año a 660.000 personas, la mayoría niños que no llegan a
los cinco años de edad, especialmente en las zonas más pobres del África
subsahariana.
Según los expertos, unos 219 millones de personas sufren esta
enfermedad (al año) en el mundo y los niños que sobreviven pueden sufrir
serios daños en su salud. Por esta razón, los científicos resposables
de la vacuna, en la que participa el investigador español Pedro Alonso, insisten en que esta inmunización podría ser clave para erradicar la enfermedad.
Una gran noticia después de que las esperanzas puestas en RTS,S se
fueran empañando con los resultados de varios estudios que, en
definitiva, observaban que los porcentajes de protección de esta vacuna
iban empeorando a medida que se prolongaba el seguimiento: del 50% que
se observó en 2011 al 30% a finales de 2012. El último dato al respecto,
publicado en la revista 'The New England Journal of Medicine' (NEJM)
situaba su eficacia en el 16,8% a los cuatro años de seguimiento.
Ahora, en vista de las últimas novedades presentadas por la
farmacéutica en la VI Conferencia Panafricana de la Iniciativa
Multilateral de Malaria (Durban, Sudáfrica), tal y como señala uno de
los principales investigadores del último ensayo clínico, Halidou Tinto,
esta inmunización podría dar respuesta a los "millones de casos de
malaria que llenan las salas de nuestros hospitales", aunque "son
necesarios más instrumentos para erradicar esta terrible enfermedad". Es
decir, sería una herramienta adicional muy útil junto con otras medidas
de control de la malaria (como mosquiteras, insecticidas y medicamentos
contra la enfermedad).
Es cierto, asume Andrew Witty, presidente ejecutivo de GSK, que
existe cierta disminución de la eficacia con el tiempo, dado el gran
número de casos que la vacuna puede ayudar a prevenir es impresionante".
"Teniendo en cuenta la enorme carga de esta enfermedad en niños
africanos, no podemos ignorar los últimos resultados de RTS,S". Este
ensayo, asegura, "sigue demostrando que una vacuna contra la malaria
ofrecería un importante beneficio adicional más allá de otras medidas".
Si se aprueba, GSK ha prometido que RTS,S saldría al mercado con un precio reducido,
el coste de fabricación más un margen del 5% que se reinvertirá en
investigación sobre la malaria. Hasta el momento, el gigante
farmacéutico ha invertido 350 millones de dólares (218 millones de
euros) en la vacuna y espera invertir 260 millones de dólares más (unos
191 millones de euros). La Fundación Bill & Melinda Gates también
han invertido aproximadamente 200 millones de dólares (unos 147 millones
de euros).
Fuente: El Mundo
Fuente: El Mundo
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