Se han identificado las neuronas que desencadenan nuestra sensación
de sed, y las neuronas que la apagan, en una investigación que pone fin
a una larga búsqueda de la comunidad científica. El hallazgo podría
llevar a nuevas terapias para la deshidratación y la sed excesiva.
Durante años, los investigadores han sospechado que la sed está
regulada por neuronas en el órgano subfornical, situado en el
hipotálamo. Pero ha sido difícil determinar con exactitud qué neuronas
están implicadas. En investigaciones anteriores, cuando los científicos
utilizaban una corriente eléctrica para estimular diferentes partes del
órgano subfornical en ratones, obtenían resultados contradictorios.
Yuki Oka, Mingyu Ye y Charles S. Zuker, del Centro Médico de la
Universidad Columbia en la ciudad estadounidense de Nueva York, lanzaron
la hipótesis de que hay al menos dos tipos de neuronas en el órgano
subfornical, incluyendo unas que llevan a la sed y otras que la
suprimen. Asumieron que esos experimentos previos de electroestimulación
estaban probablemente activaron ambos tipos de neuronas al mismo
tiempo, por lo que estaban destinados a obtener resultados
contradictorios.
Para probar su hipótesis, los autores del nuevo estudio optaron por
la optogenética, una técnica más precisa para controlar la actividad
cerebral. Con la optogenética, los investigadores pueden controlar
grupos específicos de neuronas en el cerebro después de insertar en
ellos moléculas activadas por luz. Iluminar estas moléculas activa las
neuronas sin afectar a células de otros tipos presentes en la zona.
Estos experimentos de “control mental” han revelado dos tipos de
neuronas en el órgano subfornical que controlan la sed: las neuronas
CAMKII, que la activan, y las neuronas VGAT, que la desactivan.
Cuando los investigadores activaban las neuronas CAMKII, los ratones
comenzaban de inmediato a buscar agua y a beber de forma intensiva. Este
comportamiento era tan fuerte en ratones bien hidratados como en otros
deshidratados. Una vez las neuronas eran desactivadas (al apagarse la
luz), los ratones dejaban de beber al instante.
Los investigadores comprobaron también que la estimulación con luz de
las neuronas CAMKII no inducía el deseo de comer. Además, la sed
inducida mediante luz era específica para agua y no incrementaba en los
animales su consumo de otros fluidos, incluyendo miel y glicerol
(glicerina).
Experimentos similares con las neuronas VGAT mostraron que estas
neuronas actúan para desactivar la sed. Cuando los investigadores
activaban estas neuronas con luz, los ratones deshidratados dejaban de
beber enseguida, incluso si justo en ese momento estaban bebiendo agua.
Estos hallazgos, en su conjunto, indican que el órgano subfornical está especializado en regular la sed.
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