Actualmente, se utilizan antibióticos para tratar las infecciones de C. difficile, pero esta bacteria es experta en adquirir resistencia, lo cual implica que la cantidad de antibióticos efectivos contra ella es cada vez menor.
En una investigación que se está llevando a cabo en el Instituto de Investigación Alimentaria (IFR), dependiente del Consejo de Investigaciones en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC), del Reino Unido, se está explorando la posibilidad de usar proteínas producidas por virus que destruyen las células bacterianas, en la lucha médica contra infecciones microbianas potencialmente peligrosas.
En una investigación que se está llevando a cabo en el Instituto de Investigación Alimentaria (IFR), dependiente del Consejo de Investigaciones en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC), del Reino Unido, se está explorando la posibilidad de usar proteínas producidas por virus que destruyen las células bacterianas, en la lucha médica contra infecciones microbianas potencialmente peligrosas.
Clostridium difficile |
Los virus bacteriófagos producen endolisinas que actúan específicamente contra ciertas bacterias, y el IFR ha estado estudiando una que destruye a la Clostridium difficile, fuente común y peligrosa de infecciones adquiridas en los hospitales.
El nuevo estudio muestra que es posible "ajustar" las propiedades de estas endolisinas para aumentar su eficacia y fomentar su desarrollo como una nueva arma en la guerra contra esas bacterias tan tenaces.
Y, en esta línea de investigación, se trabaja activamente en la búsqueda de nuevos agentes antimicrobianos. En el IFR, Melinda Mayer y Arjan Narbad se han centrado en las endolisinas de los virus bacteriófagos. Éstas son proteínas relativamente cortas producidas por virus, las cuales actúan de manera muy específica contra ciertas especies de bacterias, abriendo brechas en su pared celular.
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