En un avance decisivo hacia el esclarecimiento de un misterio con medio
siglo de existencia, unos científicos han presentado nuevas evidencias
sobre cómo el flúor (en forma de ciertos fluoruros) presente en pastas
de dientes, agua potable, líquidos para enjuagues dentales, y otros
productos para el cuidado bucal, previene contra la caries.
A
pesar de medio siglo de investigaciones científicas, durante todo este
tiempo no ha cesado la controversia sobre cómo exactamente los
compuestos de flúor reducen el riesgo de caries. Dichas investigaciones
establecieron hace bastante tiempo que el flúor ayuda a endurecer la
capa de esmalte que protege a los dientes del ácido producido por las
bacterias que causan caries. Estudios más recientes han encontrado que
el flúor penetra en una capa de esmalte mucho más delgada de lo que se
creía y la endurece, lo que respalda a otras teorías sobre cómo actúa el
flúor.
El equipo de Karin Jacobs, de la Universidad de Saarland
en Alemania, ha encontrado ahora nuevas evidencias de que el flúor
también merma la fuerza de adhesión de las bacterias que se pegan a los
dientes y producen el ácido que crea las caries.
Los
experimentos, realizados en dientes artificiales (bolitas de
hidroxiapatita) para permitir la aplicación de técnicas de análisis de
alta precisión, revelaron que el flúor reduce la capacidad de las
bacterias que causan caries para pegarse a esas bolitas, lo cual, por
tanto, también debe ocurrir en el caso de los dientes naturales. El
resultado es que, gracias al flúor, resulta más fácil deshacerse de las
bacterias mediante la saliva, el cepillado u otra acción comparable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario