Hasta ahora, los científicos habían secuenciado el
ARN por un procedimiento indirecto, que a menudo
introduce distorsiones e incluso errores. En cambio, el nuevo método
permite secuenciar el ARN directamente.
Y ya se ha puesto en
práctica, para secuenciar los genes de la planta Arabidopsis. Este
método, que permite a los investigadores determinar dónde termina
exactamente cada gen de una planta, podría ser aplicado a cultivos con
la esperanza de impulsar las labores de obtención de nuevas variedades.
Esta investigación pionera, con financiación del Consejo de Investigaciones en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC), del Reino Unido, ha surgido de la colaboración entre un equipo de biólogos dirigidos por el Dr. Gordon Simpson del Instituto James Hutton en el Reino Unido, expertos en computación dirigidos por el profesor Geoff Barton en la Universidad de Dundee, y un grupo técnico de la empresa Helicos Biosciences, con sede en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
Esta
técnica permite que los científicos determinen dónde acaban los genes
con una certeza sin precedentes. Tal como explica el Dr. Simpson, esto
es importante por dos razones. Primeramente, ayuda a encontrar genes
individuales dentro de los genomas y deducir qué es lo que hacen.
Segundo, brinda datos sobre cómo se están comportando las células.
Usando esta técnica, se puede determinar de manera inequívoca dónde acaban los genes, contar cuántos genes están activos y hasta saber la hebra de ADN de la cual se copió el ARN. El Dr. Simpson y sus colegas han encontrado nuevos extremos para miles de genes, y han encontrado genes cuya existencia no era conocida.
Esta investigación pionera, con financiación del Consejo de Investigaciones en Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC), del Reino Unido, ha surgido de la colaboración entre un equipo de biólogos dirigidos por el Dr. Gordon Simpson del Instituto James Hutton en el Reino Unido, expertos en computación dirigidos por el profesor Geoff Barton en la Universidad de Dundee, y un grupo técnico de la empresa Helicos Biosciences, con sede en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
Arabidpsis Thaliana |
Usando esta técnica, se puede determinar de manera inequívoca dónde acaban los genes, contar cuántos genes están activos y hasta saber la hebra de ADN de la cual se copió el ARN. El Dr. Simpson y sus colegas han encontrado nuevos extremos para miles de genes, y han encontrado genes cuya existencia no era conocida.
La enorme cantidad de datos y la
novedad del procedimiento necesitaron que los expertos en computación de
la Universidad de Dundee adoptaran nuevos enfoques. Sasha Sherstnev,
quien realizó buena parte del análisis, cuenta con experiencia previa
trabajando en el CERN en la búsqueda del bosón de Higgs. Gracias a esto,
aportó la pericia necesaria para afrontar el reto de manejar grandes
cantidades de datos en modos inevitablemente nuevos, derivados de los
cambios en la tecnología de secuenciación
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