Investigadores de la Universidad de Oviedo han descubierto bacterias
productoras de fármacos en ecosistemas de algas y corales del mar
Cantábrico. El trabajo del equipo liderado por la profesora Gloria
Blanco se publicará próximamente en la prestigiosa revista Microbial Ecology.
El estudio se enmarca dentro de las líneas de investigación del
recientemente creado Observatorio Marino de Asturias (OMA) sobre la
exploración de la vida marina del Cantábrico y la explotación de sus
recursos naturales. El OMA se inscribe dentro de las iniciativas puestas
en marcha desde el Campus de Excelencia Internacional.
El
equipo científico está centrado en el estudio de los actinomicetos, unos
microorganismos esenciales para la vida en nuestro planeta y la salud
humana, ya que son los principales productores de antibióticos,
antitumorales y otros fármacos que se utilizan en medicina. Aunque
tradicionalmente se han considerado bacterias de suelo, en estos últimos
años se ha hecho evidente su presencia en ambientes marinos y en
simbiosis con otros seres vivos como animales y plantas.
"Los
océanos son en la actualidad una fuente alternativa de aislamiento de
nuevos géneros de actinomicetos, cuyo estudio se ha hecho muy atractivo
debido al creciente número de nuevos y potentes compuestos de interés
farmacológico que producen", explica Gloria Blanco. Esta línea de
investigación se incluye así dentro de las nuevas tendencias de la
comunidad científica internacional para el descubrimiento de nuevos
medicamentos. La hipótesis de trabajo se basa en la exploración de
nuevos hábitats, a fin de obtener nuevas especies o cepas que produzcan
moléculas naturales con potencial farmacológico.
Los trabajos
previos llevados a cabo por los expertos han permitido encontrar en el
Cantábrico una gran diversidad de actinomicetos productores de moléculas
con actividades antibióticas y antitumorales, y que se encuentran
asociados a distintos organismos en diferentes ecosistemas. Los primeros
hallazgos de actinomicetos se realizaron en algas intermareales
recogidas en diferentes playas de Gijón desde 2010. En este último año
también se han podido aislar poblaciones muy variadas de estas bacterias
actinomicetos a partir de algas submareales recogidas en distintas
estaciones del litoral asturiano, un trabajo que se realiza en
colaboración con el Centro de Experimentación Pesquera del Principado de
Asturias y el Departamento de Organismos y Sistemas de la Universidad.
Identificada una nueva especie
El equipo de Gloria Blanco también ha tomado parte en una de las
campañas realizadas en el Cañón de Avilés dentro del proyecto de
DOSMARES, donde fueron descubiertos actinomicetos capaces de vivir en
los arrecifes coralinos hasta 4.700 m. de profundidad. Las muestras
recogidas a 1.500 metros de profundidad han permitido identificar una
nueva especie de actinomiceto que vive asociada a corales y estrellas de
mar, que ha sido denominada como Myceligenerans cantabricum y que ya ha sido depositada en las Colecciones de Cultivos Tipo española (CECT) y alemana (DSMZ).
El trabajo, que se publicará en la prestigiosa revista Microbial Ecology, ha permitido además identificar una nueva especie que vive asociada a corales y estrellas de mar.
"Dado el gran número de actinomicetos productores de compuestos
bioactivos que se han aislado y, conociendo las necesidades clínicas
actuales de disponer de nuevos medicamentos, se hace prioritaria la
profundización en este estudio para determinar la posible novedad de los
compuestos obtenidos, elucidar su estructura química y valorar su más
que posible interés médico-farmacéutico", señala la profesora de
Microbiología. Un grupo de especialistas en enfermedades infecciosas del
HUCA y el Hospital de Cabueñes colabora en el análisis de las
actividades antibióticas de los productos naturales obtenidos en este
estudio. El carácter multidisciplinar de la investigación ha implicado a
biólogos, químicos, médicos y biotecnólogos.
Actinomicetes |
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