BIENVENIDOS.
MUCHOS DE LOS RECURSOS HAN SIDO OBTENIDOS EN LA RED Y PUEDEN ESTAR SOMETIDOS A LOS DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL.SI ALGUNO DE LOS AUTORES CONSIDERA ABUSIVO SU USO, NO TIENE MÁS QUE PONERSE EN CONTACTO CON LA PERSONA QUE ADMINISTRA ESTE BLOG.

viernes, 25 de febrero de 2011

REJUVENECEN CÉLULAS PARA ESTUDIAR LA PROGERIA

El niño de la fotografía además de tener aspecto de anciano, también muchos de sus tejidos y órganos internos sufren un raro envejecimiento prematuro. Él, es una de las pocas decenas de personas en el mundo afectadas de progeria, una patología muy infrecuente cuyos genes podrían esconder las claves para entender qué ocurre en el organismo humano a medida que cumplimos años.
Dr. Izpisúa














La progeria, también llamada Síndrome de Hutchinson-Gilford, es un envejecimiento acelerado del organismo, cuyos afectados rara vez viven más allá de los 13 años. Generalmente, los pacientes fallecen por complicaciones asociada a la vejez.
En el último número de la revista Nature, un grupo de investigadores del Instituto Salk de La Jolla (California, EEUU), encabezados por el español Juan Carlos Izpisúa, han sido capaces de reproducir en el laboratorio el proceso de senectud que sufren las células de las personas con progeria (que envejecen a un ritmo entre ocho y 10 veces superior al de la población general).

Lo han hecho 'jugando' con el reloj biológico de células obtenidas de pacientes con progeria. Tomando muestras de fibroblastos de su piel (un tipo de tejido conectivo), el equipo de Izpisúa las hizo retroceder en el tiempo, devolviéndolas a su estadío embrionario. Es decir, mediante una combinación de cuatro genes, las células de la piel dieron 'marcha atrás' en el tiempo y se convirtieron en células madre similares a las embrionarias (las denominadas iPS).
Para su sorpresa, este proceso de reprogramación permitió 'borrar' todos los defectos característicos de los fibroblastos con progeria y devolverles una apariencia totalmente sana y 'juvenil' (como los de una persona sana). El más característico de estos fallos es la acumulación de una proteína defectuosa (la progerina), donde debería estar la lamina A, la encargada de dar estabilidad al núcleo de las células.
Cuando esas células embrionarias sanas fueron reprogramadas de nuevo, esta vez hacia músculo liso, recuperaron de nuevo todas sus características de 'ancianidad'.
La ventaja, explica Izpisúa, es que todo este viaje en el tiempo ha podido realizarse en sólo dos semanas, frente a los 80 años que tardaría un organismo humano normal en envejecer. Precisamente, esa 'lentitud' del paso de los años dificulta mucho el estudio del envejecimiento, algo que podría cambiar a partir de ahora con este modelo de estudio.

Carlos López Otín, Catedrático de la Universidad de Oviedo, afirma que el estudio es una muestra más del gran valor de la estrategia de reprogramación celular diseñada en 2006 por el japonés Shinya Yamanaka (que permite devolverles propiedades embrionarias). Y aunque recuerda que este tipo de trabajos no tienen por ahora aplicaciones clínicas para los pacientes, "su importancia radica en la posibilidad de crear modelos celulares que permitan investigar en el laboratorio procesos tan complejos como del envejecimiento prematuro".
López Otín, también confía en que estas células reprogramadas "sean un complemento muy útil a los ratones con progeria creados en nuestro laboratorio mediante mutaciones genéticas, y que serán fundamentales para ensayar futuras terapias".

No hay comentarios:

Publicar un comentario