Una investigación reciente ha revelado nuevos detalles acerca de
cómo la obesidad está asociada con una neurotransmisión alterada del
sistema opioide en el cerebro, un sistema íntimamente implicado en la
generación de sensaciones placenteras.
Los autores del estudio, de las universidades de Aalto y Turku en
Finlandia, han constatado que la obesidad aparentemente está asociada
con una cantidad bastante menor de lo normal de receptores opioides en
el cerebro. Sin embargo, no se observaron cambios en el sistema
neurotransmisor de la dopamina, que regula los aspectos motivacionales
del comer.
La obesidad es un gran reto para la salud humana en todo el mundo
porque está vinculada a dolencias tales como la diabetes tipo 2,
enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Aunque es bien sabido que
la composición de la dieta es un factor clave en el peso corporal del
individuo, a menudo a las personas obesas les cuesta mucho resistirse a
la tentación de darse atracones de alimentos sabrosos, por lo general
ricos en grasa.
Lo descubierto por el equipo de Lauri Nummenmaa y Henry Karlsson, de
la Universidad de Aalto, deja muy claro hasta qué punto la obesidad está
asociada con cambios moleculares en el cerebro. Es posible que la
escasez de receptores opioides en el cerebro predisponga a los sujetos
obesos a comer más de la cuenta para compensar la menor intensidad de
las reacciones de satisfacción y saciedad generadas por este sistema al
comer, tal como aventuran los autores del estudio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario